ANÁLISIS | Resident Evil 6

Resident Evil Revelation consiguió unir una atmósfera terrorífica, escasez de munición, puzzles y escenarios laberínticos. Capcom intentaba con esta nueva entrega numerada ser, a parte del episodio más caro, el más memorable y completo de todos. Sin embargo, ha acabado siendo un shooter en tercera persona bastante lineal. 

Tiene una duración bastante larga si la comparamos con otros juegos de este género. Y la cantidad de extras que ofrece es muy alta. Además puede presumir de un multijugador muy variado y dinámico. Es, en definitiva, el proyecto más grande de la franquicia y se ve claramente en ciertas escenas, que presentan una imagen espectacular, con efectos de luces muy cuidados. 

La historia se divide en cuatro hilos argumentales paralelos. En primer lugar tenemos a Leon S. Kennedy, que junto a Helena Harper, tendrá que buscar el origen del nuevo virus C, que ya ha infectado hasta al presidente. En segundo lugar controlaremos a Chirs Redfield, que protagonizará la trama más frenética acompañado de Piers Nivans. La tercera pareja se compone de Jake y Sherry, que tendrán que escapar de una enorme criatura. Al final podremos controlar a Ada Wong, en solitario, esta será la trama más tradicional y angustiosa. Los diferentes hilos argumentales se entrelazarán, pudiendo coincidir con otra pareja en un jefe final o en una escena. 

El juego también ofrecerá el modo "Caza de Agentes", que dará la posibilidad de controlar a un enemigo e intentar eliminar a los demás jugadores que estén jugando la trama. 

Resident Evil 6 intenta recuperar la atmósfera de horror y los puzzles, pero sin éxito. El terror estará plasmado en escenas, en las que los juegos de luces estén muy trabajados, pero al final esto se resumirá en abrir y una puerta y atravesar un pasillo a oscuras. Por otra parte, tendremos que observar un cuadro, para saber cómo continuar o resolver muchos otros tipos de rompecabezas, sin embargo estos se verán muy forzados y sin mucha justificación.

El control es muy dinámico y ágil, ofreciendo una experiencia de juego sin pausa, en la que tendremos que curarnos o cargar las armas en tiempo real. En la parte negativa hay que destacar la neblina negra que cubrirá casi todos los fondos y que no permite apuntar correctamente. Por otro lado, cabe alabar el fantástico apartado sonoro, en el que se incluyen voces, efectos y música. 


NOTA: 7,5